Soy candidata a gobernadora porque amo a mi estado. Nueva York es el único lugar donde he vivido y esto no lo cambiaría por nada. Pero sé que podemos estar mejor. Necesitamos un Nueva York que funciona para todos – un Nueva York para todos, no sólo unos pocos.
Nací en la Ciudad de Nueva York y me crie en un departamento de una sola habitación en un quinto piso con mi mamá. Estoy orgullosa graduada de las escuelas públicas de Nueva York, y ahora, aun mas orgullosa de que mis hijos también asistan a escuelas públicas. Por los últimos 17 años he viajado a través del estado para luchar por mejores escuelas, por igualdad LGBTQ, por la salud de las mujeres incluyendo el Derecho a Decidir.
Este es el estado donde comencé a actuar a los 12 años para poder ir a la universidad, después de que mi madre me dijo que no podría pagármela. Este es el estado donde desarrollé mi carrera, donde estoy criando a mis hijos y también es el estado donde conocí y me casé con el amor de mi vida Christine.
Cuando estaba creciendo no teníamos mucho dinero, pero aún pensaba que nada era imposible para mí. Tuve oportunidades en ese entonces que en este momento no veo para la mayoría de los niños en Nueva York.
Nueva York se ha vuelto el estado con mayor desigualdad del país. En lo mas alto, el 1% de la población gana 45 veces más que el 99% de todos los neoyorquinos juntos. Las familias afro-descendientes y latinas aún ganan mucho menos que las familias blancas. Las mujeres ganan mucho menos que los hombres.
Fue una decisión que se tomó para reducir los impuestos que pagan los multimillonarios e imponer medidas de austeridad para todo el resto de nosotros. Es una decisión de permitir que los niños de color asistan a escuelas sin recursos bajo demasiada vigilancia policiaca. Es una decisión el vender nuestro gobierno a los intereses de corporaciones y al de contribuyentes de clase alta, mientras que el resto de nosotros sufre.
Estas decisiones normalmente son hechas por los Republicanos. Pero por los últimos 8 años, son decisiones tomadas por nuestro gobernadora, Andrew Cuomo.
Hace ocho años, yo también voté por Andrew Cuomo por que crei que el era un verdadero Demócrata. Pero desde que se convirtió en gobernadora, Andrew Cuomo nos ha mostrado sus verdaderas intenciones. Ha permitido que los Republicanos diseñen (gerrymandering) sus propios distritos electorales para suprimir a los votantes Demócratas, especialmente votantes de color. Cuando aún los representantes del partido Demócrata aún tenían el control, el realizó un acuerdo a sus espaldas que permitió a los republicanos dominar el Senado del Estado por medio de la Conferencia Democrática (IDC) – un grupo rebelde de miembros del partido Demócrata que se aliaron a los Republicanos para tomar el control y con ello dando el poder de bloquear casi todas las legislaciones que son claramente prioridad para los Demócratas.
Andrew Cuomo ha otorgado masivos descuentos en los impuestos a las corporaciones y a los ultra millonarios, mientras privando de los servicios mas básicos y diezmando nuestra infraestructura. Sus presupuestos inhumanos se montan sobre las espaldas de nuestros hijos, la clase media y trabajadora, y los ancianos.
Siempre estamos oyendo acerca de cómo los poderosos y ricos controlan DC. Pero si Washington es un pantano, entonces Albany es el pozo séptico. Andrew Cuomo prometió limpiar Albany y en cambio él y sus secuaces lo han saqueado para sí mismos. Hay motivos por los cuales, gente cercana a Cuomo siguen siendo llamados a juicios por corrupción.
Los ocho años de la administración de Cuomo han sido un ejercicio de cómo vivir lleno de decepciones, disfunción y deshonestidad. Nuestro estado podría ser un lugar donde los neoyorquinos pueden tener lo que necesitan para estar bien y tener exito, si tan sólo pudiéramos detener a nuestro gobernadora mientras vende Nueva York al mejor postor.
Podríamos financiar completamente nuestras escuelas públicas — todas las escuelas. Podríamos detener la vía directa de escuelas hacia las prisiones y nivelar el ámbito educativo para los estudiantes en todo el estado para que si compitan en igualdad de condiciones sin importar de qué parte del estado provengan, el color de su piel, o el código postal donde vivan.
Podríamos reparar nuestro decrepito sistema de tren subterráneo dándole al MTA los recursos que nos prometieron para su arreglo y dejar de pedirle a los usuarios del tren y a la Ciudad de Nueva York que limpien el desastre que ha dejado el Gobernadora Cuomo.
Podríamos arremeter contra las compañías constructoras, los caseros y arrendadores que compran a los políticos, que suben las rentas y desalojan a sus inquilinos de sus hogares. Podríamos reforzar y renovar nuestra, ya anticuada, legislación sobre alquileres y proteger la vivienda asequible y social para millones de neoyorquinos.
Podríamos asegurarnos de que nadie sufra simplemente porque no pueden pagar por servicios de salud en ésta, la nación más rica del mundo.
Podríamos enfrentar al corrupto poder político de Nueva York y la clase billonaria de Wall Street pasando una reforma sobre ética y financiamiento de campañas.
Podríamos comprometernos valientemente a invertir en energías renovables que nos permitan liberarnos completamente de los combustibles fósiles y crear miles de nuevos empleos — especialmente en las comunidades más afectadas por la contaminación ambiental y el cambio climático.
Podríamos finalmente pasar el DREAM Act, que ha sido bloqueada por el IDC de Cuomo. Podemos hacer de Nueva York un verdadero estado santuario y asegurarnos de que ninguna familia en Nueva York viva con temor de los agentes de ICE de Donald Trump.
Podemos acabar con el encarcelamiento masivo y la exagerada vigilancia policial de las comunidades de color, que le está costando a la gente acceso a vivienda y oportunidades de empleo, exponiendo a muchos incluso a la deportación.
Juntos podemos mostrarle al país entero y al mundo, que aun en la era de Donald Trump, los neoyorquinos podemos unirnos y mostrar liderazgo frente a la nación para avanzar hacia el futuro.
Soy candidata a gobernadora porque quiero recuperar nuestro estado. Queremos un gobierno que funcione de nuevo. Estamos cansados de la corrupción y la disfuncionalidad en Albany, y estamos cansados de que los políticos que hicieron campaña como Demócratas, pero gobiernan como Republicanos.
No será fácil. Pero estoy segura de que juntos podemos ganar esta batalla.