A diferencia del gobernador Cuomo, Cynthia Nixon toma el tren todos los días. Ella comprende de primera mano el impacto negativo que ha tenido la administración del gobernador Cuomo y sus malos manejos del MTA sobre los neoyorquinos comunes.

Cada los días, el tren va más lleno y menos confiable. La velocidad promedio de los trenes es más lenta ahora que en la década de 1950, y las demoras se han triplicados en los últimos cinco años. Nuestro sistema de tren subterráneo tiene uno de los peores desempeños de todos los sistemas de transporte público del mundo, junto con el Long Island Railroad que también está plagado de demoras substanciales.

Andrew Cuomo ha estado en su puesto desde hace 8 años. Ha tenido esos 8 años para arreglar la crisis del transporte público de nuestra ciudad. En lugar de hacer eso, ha usado los recursos destinados al MTA como un dispensador de efectivo ATM para sus proyectos personales.

El gobernador Cuomo se ha enfocado en hacer arreglos cosméticos superficiales, en lugar de resolver los problemas reales. Ha descuidado completamente el -nada glamoroso – trabajo de infraestructura que es lo que realmente mantiene funcionando el tren. Sus ideas sobre cómo modernizar el tren consiste en Wi-Fi y la instalación de letreros digitales, no en el arreglo del sistema de señales que data de 1930 o el arreglo de túneles que tienen cien años. El gobernador Cuomo, incluso ha propuesto el gasto de cientos de millones de dólares para instalar un show con luces LED sobre los puentes y así atraer el turismo, mientras que, en el subterráneo, neoyorquinos están atrapados en trenes abarrotados y asfixiantes.

El Gobernador Cuomo ha lidiado con nuestro transporte público como alguien que solo visita New York, pero no vive aquí. Como alguien que usa nuestros puentes y aeropuertos para salir o entrar de la ciudad, pero que no tiene que depender de nuestros trenes para ir a trabajar cada día.

Es tiempo de dar al MTA el dinero que se nos prometió para hacer las reparaciones, y parar de pedir a la ciudad de Nueva York y su gente – o gente de Long Island que toman el LIRR- que tengan que pagar las cuentas de la desastrosa administración de Cuomo. Como Gobernadora, Cynthia hará un rescate de emergencia de nuestro sistema de transporte poniéndolo como prioridad para su administración.